3.07.2008


Concupiscente pimpollo


Tengo detrás de los testículos
una concha viril y bien cerrada,
como una herida antigua y en silencio,
como una extraña flor arrebujada.

Mi novia la celebra con sus dedos,
la raspa con sus uñas, la presiona.
Ay delicioso dolor que se sumerge
con jeringas de placer en mis entrañas!

"La voy a perforar un día de estos
o sola se abrirá" me dice ella
atenta al rigor de su deseo.

El lado oculto de mi próstata en llamas
por la insistencia ciega de sus dedos
es el sueño de mi amada y es mi sueño.

4 comentarios:

Julieta Saffo dijo...

me gustó lo de concha viril, ¡es tan contradictorio!¿las mujeres tendríamos un penecito femenino?
a Guaz y señora, muchos saludos!

guaz dijo...

si Rocìo uds. tienen pitulìn Còmo no? saludos pa vos

RENATA dijo...

vengo de tu otro blog y este es increiblemente genial!!.
buenisimo tu poema!.
me encanto lo de la concha viril...y aparte bien cerrada!!. encontraste una muy buena forma de describirlo.
un beso grande!!

guaz dijo...

gracias Renata!! un abrazo